El dulzor de los higos mezclado con el salado del jamón resultan una combinación deliciosa. La única dificultad que representa este plato es la de encontrar el equilibrio de sabor entre sus ingredientes, ya que un exceso de higos o su defecto puede hacer que no obtengamos el resultado esperado. Son ideales para acompañar unos vasitos de gazpacho o para servir como aperitivo. Una receta muy veraniega.