Este postre nos aporta una mezcla de sabores muy interesante y cuya potencia resulta del dulzor del plátano entremezclado con el gusto amargo de la mermelada, la acidez de la naranja sanguina y el alcohol.
Podemos acompañarlo con una bola de helado de vainilla, que nos aportará un contraste de frío y caliente y nos redondeará el resultado. También podemos utilizar esta receta para rellenar los crêpes.
Los plátanos poseen un alto valor nutritivo, son ricos en vitaminas y minerales y no deberían faltar en nuestra dieta diaria.