El conejo es una excelente opción de carne blanca, baja en grasas, rica en proteínas y vitaminas del grupo B. No todo el mundo tiene la costumbre de consumir conejo o tal vez no les gusta, por estos motivos, creo, no sea una receta para escoger si tenemos invitados. Con esta receta la carne de conejo queda muy tierna y sabrosa. Aconsejo comprar conejo ibérico, aunque su precio es mayor, notaréis una diferencia notable, el sabor es superior y la carne es más tierna.
El bonito es un pescado azul que tiene su mejor momento a partir de junio, es rico en ácidos grasos omega 3 muy beneficiosos para la salud cardiovascular y vitamina D que nos ayudará en la absorción del calcio en los huesos. Preparado con esta receta resulta refrescante, mantiene todo su sabor y visualmente es muy atractivo por la combinación de colores que se crean. Aconsejo prepararlo con antelación, pues gana en sabor si se deja reposar.
Esta receta es muy vistosa y sabrosa. Su elaboración es algo entretenida, pero el resultado final es un acierto y vas a sorprender a tus invitados sin dudar. Ideal para servir en una aperitivo o como acompañamiento de otro plato. Aconsejo comprar anchoas de calidad ya que el resultado final será más sabroso y potenciará el sabor del plato.
Estos rollitos son muy fáciles de realizar. No precisan de cocción y cada comensal puede rellenarlos a su gusto. Muy aconsejables para personas veganas y también para niños, los cuales van a poder colaborar en su elaboración. Las obleas de arroz son algo insípidas, por lo que siempre van a necesitar un relleno que les aporte sabor. También podemos rellenarlas con carne, setas o lo que más nos apetezca. Os invito a que dejéis volar vuestra imaginación.
Esta receta contiene hidratos de carbono y proteínas de origen animal, por lo que puede servirse como plato único acompañado de una ensalada rica en fibra.
Si no nos gusta el picante podemos substituir el curry picante por el dulce. El arroz resulta un acompañamiento perfecto y mejor si es Basmati. El curry posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias y no debería faltar en nuestra alimentación. Como no a todas las personas les gusta el sabor del Curry, tal vez no debiera ser un plato recomendable si tenemos invitados.
Las albóndigas deben cocerse en la salsa de tomate, debemos tener la precaución de realizar suficiente tomate. Encontrar la proporción justa tal vez requiera elaborar la receta un par de veces. Las especies mejor que cada cual vaya probando, con una cucharadita puede ser suficiente sino se está acostumbrado al gusto del comino y el jengibre.
Este plato se puede preparar utilizando pescado congelado sin problemas. El sofrito y el fumet que vamos a utilizar en la receta van a enriquecer el sabor del pescado, logrando un resultado delicioso. Si lo prefieres, también puedes utilizar otros tipos de pescado, como la corvina, que aporta un sabor muy bueno a la preparación. Además, si deseas convertirlo en un plato más completo, puedes añadir unos fideos o arroz, obteniendo así un primer y segundo plato en un solo plato.
Estos canelones vegetarianos son una excelente alternativa a los tradicionales de carne. Las verduras cocidas de esta manera mantienen su sabor y las setas aportan un delicioso gusto al plato. La salsa de tomate realza aún más el plato, mientras que los huevos y la leche nos brindan proteínas. Si además añadimos queso, tendremos un plato completo, aunque hay que tener en cuenta que también aportará una buena cantidad de calorías. Para complementar el menú, una ensalada será una opción ideal.
Este plato es muy típico de la cocina catalana, pero no suele ofrecerse en las mesas. Mi madre lo hacía en casa a menudo y a todos nos parecía exquisito. Es un guiso contundente en el que los fideos adquieren un gusto muy particular. Si los cocemos en una cazuela de barro, hay que tener presente en el momento de calcular los tiempos de cocción que el barro conserva la temperatura mucho más tiempo que otros materiales. Hacia el final de la cocción hay quien le añade al guiso una picada, recurso culinario típico de la cocina catalana que consiste en machacar, en un mortero, almendras, pan seco, perejil y ajo. Aunque yo no soy muy partidaria de la picada, reconozco que aporta sabor al guiso, si bien no a todos los estómagos les sienta bien.
No todos los paladares disfrutan del pescado crudo, pero estas gambas son una delicia. Recomiendo adquirir gambas congeladas o frescas de alta calidad y, en el caso de estas últimas, congelarlas durante al menos 24 horas, ya que se consumirán crudas.
Esta receta de legumbres es una excelente opción para agregar color y variedad a nuestra dieta, al utilizar legumbres diferentes a las típicas que consumimos con frecuencia. Si preferimos ahorrar tiempo, podemos optar por comprar las legumbres ya cocidas, lo que agilizará la preparación del plato. Personalmente, me encanta hacer esta receta cuando tengo sobras de verduras en la nevera, ya que la cocina de aprovechamiento suele dar lugar a platos sorprendentes y deliciosos.