Las patatas son ricas en hidratos de carbono complejos, una fuente de energía necesaria para el correcto funcionamiento del organismo, y también son ricas en potasio. Poseen un alto índice glucémico, motivo por el que deberemos controlar su consumo si estamos controlando nuestro peso. En esta ocasión decidí mezclar la salsa de tomate con el puré de patatas para aportar color al plato y opté por no añadir queso rallado ni gratinar. El resultado fue igual de bueno y apetitoso.
Combinar las patatas, ricas en hidratos de carbono, con las proteínas de la carne puede ser una opción completa y equilibrada para una comida. Para complementar esta comida, se puede añadir una ensalada o verduras frescas, que aportarán fibras y los demás nutrientes necesarios.