Este plato es ideal cuando los tomates y el pepino están en su punto, resulta muy refrescante y sabroso. Es una receta típica de la cocina andaluza, en la que en cada región y en cada casa han ido incorporando nuevos y variados ingredientes. El tomate es rico en vitamina C, en fibra si lo comemos con piel, y en licopenos, lo que lo hace un buen antioxidante.
Además, las aceitunas y el aceite de oliva aportan grasas saludables y un sabor característico que enriquece el plato.