Para la cobertura:
La polenta aporta un ligero sabor a nuez y terroso. No contiene gluten por lo que puede ser una buena alternativa a las harinas, especialmente para las personas intolerantes al gluten. La textura resultante es más densa y húmeda, en comparación con los bizcochos tradicionales de harina. El limón, por su parte, aporta un exquisito sabor cítrico y aporta humedad extra resultando un bizcocho muy agradable al paladar.